¿Todo vale en la lucha contra el cambio climático? Grupo de ambientalistas ataca a "La Mona Lisa"

En una controvertida protesta, un grupo de ambientalistas se infiltró en el museo Louvre de París y arrojó sopa fría contra el famoso cuadro de "La Mona Lisa", en reclamo de la implementación nacional de un sistema de alimentación más sostenible. 

Las dos mujeres echaron el líquido sobre la obra y gritaron: "¿Qué es lo más importante? ¿El arte, o el derecho a una comida sana y sostenible?". "Nuestro sistema agrario está enfermo. Nuestros agricultores mueren trabajando", añadieron.

Con las palabras "FOODRIPOSTE" (en inglés, reacción alimentaria) escrito en las remeras que descubrieron, ambas activistas pasaron por debajo de las barreras de seguridad que protegen a la obra de Leonardo da Vinci y comenzaron a dar su discurso.

Como ha documentado Agenda 2030 en otras notas, no es la primera vez que activistas ecológicos ingresan a museos y vandalizan obras con el propósito de viralizar su mensaje. "Las Majas", de Goya, en el Museo del Prado, o "La Venus del espejo", de Velázquez, en la National Gallery de Londres, fueron víctimas de este estilo de protestas.

Según informaron los medios, "el grupo ambientalista Riposte Alimentaire (respuesta alimentaria) responsabilizó al gobierno de Francia por incumplir sus compromisos climáticos, y provocar así la falta de acceso a alimentación saludable e ingresos decentes para los agricultores". "Además, reclaman la implementación de un sistema de salud estatal para garantizar estos derechos", señalaron.
   
Los empleados del museo colocaron biombos frente al cuadro para impedir que los asistentes tomaran más fotos, y la sala fue evacuada rápidamente. La obra no sufrió daños gracias al cristal protector que la recubre, colocado años atrás a raíz de los diversos ataques que sufrió el cuadro a lo largo de la historia.

Rachida Dati, ministra francesa de Cultura, sostuvo que "ninguna causa podría justificar que la Mona Lisa fuera atacada".

La intervención de Riposte Alimentarire tiene lugar en un contexto caótico en Francia, donde desde hace varias semanas agricultores cortan rutas en todo el país pidiendo una mayor remuneración por sus productos, "menos burocracia" y protección ante las importaciones de bajo costo. La protesta alcanzó niveles altos cuando amenazaron con bloquear los principales accesos a París, la capital nacional.

De hecho, semanas atrás los Trabajadores asociados a la Federación Nacional de Sindicatos de Agricultores (Fdsea) de Francia llevaron su protesta a un nivel más alto: rociaron con estiércol edificios gubernamentales desde sus tractores. 

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