Proyecto Cultivarte, una llave para reconectar la ciudad con la tierra

En una rutina atravesada por el caos y el vértigo de los horarios, el tránsito y la contaminación, Proyecto Cultivarte llega para recordarnos que no importa cuán absorbidos estemos por la dinámica de la ciudad, nunca dejamos de ser una extensión de la tierra. 

La iniciativa nació en 2015 con la intención de acompañar a las personas a reconectarse con la naturaleza. Mediante la cultura de la huerta y el compostaje ofrecen soluciones para aquellas organizaciones convencidas de transicionar hacia una lógica natural y sostenible.

La organización brinda servicios de consultoría para empresas, escuelas y entidades que deseen instalar sistemas de compostaje in-situ. Además, se encargan de gestionar sistemas de pickup para recuperar y trasladar los residuos orgánicos a un centro de compostaje. Además desarrollaron un programa llamado "Huerta para colaboradores", pensado para incorporar un espacio de cultivo que genere comunidad y promueva hábitos saludables.

Cultivarte también propone jornadas de paisajismo y plantación de árboles para promover la preservación y regeneración ambiental en cada territorio. De este modo busca recordar la esencia del cuidado del medio ambiente y la importancia de la regeneración de recursos.

Finalmente, brinda servicios de asesoría ambiental a empresas para realizar un correcto abordaje de los territorios y la adecuación de los proyectos a las normativas y legislaciones vigentes. 

Pero el alcance de proyecto no se reduce a empresas y ciudades, sino también a penales de Buenos Aires. Proyecto Cultivarte desarrolla instancias de formación en Carpintería y Reciclaje para la elaboración de Huertas y Composteras en ámbitos de reclusión, como la Unidad N° 19 de la Colonia Penal de Ezeiza, dependiente del Servicio Penitenciario Federal 

Tomás Lusardi, fundador y director Ejecutivo, y Matías Caporale, el coordinador General, comentan que "Cultivarte nace hace diez años con la intención de acompañar a personas que buscan hacer una transición hacia prácticas más sustentables". 

"Después nos dimos cuenta que era bastante más poderoso el mensaje cuando trabajamos con empresas, porque cuando una de ellas se compromete son miles los empleados que se suman a esa transición. Y las empresas de a poquito van teniendo niveles más altos de convencimiento sobre transicionar a nuevos modelos de producción y de consumo, y en eso creemos que somos actores clave", agrega Lusardi.

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