La moda manchada de combustibles fósiles: su retraso en la lucha contra el cambio climático

El 86% de las grandes productoras de modas no cuenta con un plan de descarbonización eficiente y en funcionamiento, según informó el reporte "What Fuels Fashion", elaborado por Fashion Revolution. 

El movimiento activista acaba de dar a conocer su ranking anual "Fashion Transparency Index", donde deja en evidencia la falta de información pública respecto al esfuerzo de las empresas del sector para contrarrestar su huella de carbono. De acuerdo al informe, sólo 4 de las 250 empresas evaluadas tienen objetivos de reducción de emisiones firmes.

"La industria de la moda está significativamente rezagada en alcanzar los objetivos climáticos y reducir emisiones", señala el informe. Destaca que el 86% de las empresas carece de un plan de descarbonización público, el 94% no tiene un plan público de energías renovables y el 92% no cuenta con un plan de energía renovable para sus cadenas de suministro.

El movimiento Fashion Revolution cuestiona severamente a la industria de la moda por evadir su responsabilidad en la producción de grandes cantidades de ropa y las emisiones asociadas. Al respecto, añade que el 89% de las empresas no publica cuántas prendas produce anualmente y cerca de la mitad, un 45%, tampoco da información sobre su producción ni sobre la huella de carbono de las materias primas que emplea.

El documento establece que la cadena de suministro es uno de los puntos críticos del sector. Aunque el 58% de las marcas publica sus objetivos de materiales sostenibles, solo el 11% revela las fuentes de energía de su cadena de suministro, lo que significa que la ropa sostenible podrían estar produciéndose en fábricas que aún usan combustibles fósiles.

Desde la organización activista insisten en que las grandes marcas deben financiar la transformación de sus cadenas de suministro, y critican que casi el 94% de ellas no publica cuánto están invirtiendo en la descarbonización de su cadena de suministro. "Cargar a los proveedores con préstamos para cumplir los objetivos climáticos de las marcas es injusto y perpetúa los desequilibrios de poder existentes entre las marcas de moda, sus proveedores y las personas que fabrican nuestra ropa", denuncian.

Como conclusión, el documento propone avanzar de forma significativa en la reducción de emisiones centrándose en cuatro áreas clave: fomentar la transición de la cadena de suministro de combustibles fósiles a energía renovable, producir menos prendas, minimizar el uso del transporte aéreo y eliminar gradualmente el uso de materiales sintéticos. Y recomienda a las marcas que inviertan al menos un 2% de su facturación anual en eliminar los combustibles fósiles.

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