Cuidarse sin descuidar el medio ambiente: una marca argentina elabora protectores solares 100 % sustentables

Cuidarnos y cuidar al planeta. Ése es el paradigma de Ozone, la marca argentina de protectores solares que quiere revolucionar el mercado a través de sus productos totalmente sustentables. 

La iniciativa está a cargo de Sebastián Colotto y tiene como objetivo cuidar a las personas de las consecuencias de la exposición solar sin dañar al medio ambiente. Así fue que se dispuso a armar una línea de protectores solares "sunstick" totalmente naturales. 

Los productos de Ozone, disponibles en su tienda virtual, utilizan filtros minerales que son naturales, como el dióxido de titanio y el óxido de zinc, además de mantecas y aceites.

Ozone se presenta como una marca relacionada con el cuidado de la piel y los deportes outdoors que surge de la necesidad de ser responsables con el ambiente que habitamos. "Entendemos que todo lo que hacemos y producimos puede deteriorar nuestra capa de ozono y, sin esa barrera de protección, los rayos UV penetran más fácilmente siendo responsables del envejecimiento prematuro de la piel, las manchas, los daños por quemaduras y el riesgo de carcinogénesis", explican. Y proponen su meta: "Respetando nuestro compromiso lanzamos SunStick al mercado, el primer protector solar físico de origen mineral fabricado en Argentina". 

Según cuenta Colotto y su equipo, SunStick es Eco-friendly y sustentable desde el proceso de producción hasta las materias primas involucradas en su elaboración, ya que los productos se componen de materiales reciclables como el cartón o el corcho evitando los plásticos o polímeros.

"Es natural por la selección de ingredientes de origen vegetal de la Amazonía tales como aceites, mantecas y minerales seguros y efectivos en el cuidado de la piel; eficaz por ser una barrera física contra los rayos UV con un elevado factor de protección comprobado in-vivo en múltiples fenotipos de piel", amplía. 

SunStick también resistente al agua por mantener las características intactas luego de 40 minutos en inmersión, no está testeado en animales y se caracteriza por ser hipoalergénico dado que evita el uso de fragancias o sustancias que puedan provocar alergia o afecciones en la piel.

Desde Ozone plantean su misión como un punto de partida insoslayable: "Creemos que somos capaces de cambiar las lógicas de industrialización dermocosmética, a partir del compromiso con el cuidado del planeta y la piel, generando un impacto social, económico y ambiental positivo, y manteniendo productivos los sistemas biológicos en el tiempo, es decir, garantizando el equilibrio de las especies con su entorno".

Y garantizan que trabajan para "dejar de lado aquellas sustancias y elementos que dañan a nuestro cuerpo y al ambiente, optando por ingredientes naturales como aceites, mantecas y minerales seguros y efectivos en el cuidado de la piel y materias primas reciclables como el cartón, papel y el corcho".
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