Urbanización sostenible: conocé 3 ciudades que se adaptaron para evitar nuevas inundaciones

¿Sabías que aunque las ciudades apenas ocupan el 3% del territorio del planeta, generan el 75% de los gases de efecto invernadero? Esta realidad las convierte en uno de los factores principales del cambio climático. 

Como el calentamiento global tiene efectos circulares, los centros urbanos también son los focos más afectados por sus consecuencias. Si tenemos en cuenta que más del 52% de la población mundial ya vive en estas urbes y que esa cifra se elevaría a 70% para 2050, el potencial daño sobre seres humanos, hogares y edificios es realmente alarmante. 

La buena noticia es que en el contexto del cambio climático, se están poniendo en marcha nuevos enfoques que entienden que las ciudades pueden ser parte de la solución a los problemas que enfrenta nuestro mundo en la actualidad, y no su causa. Si está bien planificado y gestionado, el urbanismo puede ser un instrumento poderoso para lograr el desarrollo sostenible.

La reurbanización sostenible consiste en planificar y diseñar las ciudades de una manera ambientalmente consciente y socialmente responsable. No se trata de tirarlo todo y empezar de cero, sino de repensar su infraestructura y mejorarla de manera inteligente.

 A continuación describimos tres ejemplos urbanísticos de resiliencia climática, especialmente enfocados en cómo lidiar con las crecientes amenazas de inundación:

  • Jardines de lluvia en San Pablo: la ciudad tiene un alto riesgo de inundaciones urbanas debido al paisaje de la ciudad y al aumento de las precipitaciones. Para mejorar la resistencia a las inundaciones, la ciudad está convirtiendo áreas de cemento y asfalto en zonas verdes, absorbentes y multifuncionales llamadas jardines de lluvia. Los jardines actúan como pequeños estanques de retención de agua de lluvia y, una vez llenos, el exceso de agua se desvía al sistema de aguas pluviales. Brindan espacios verdes que benefician a la biodiversidad local y a los residentes al mismo tiempo que ayudan a reducir las temperaturas urbanas. Los jardines de lluvia de São Paulo también cuentan con plantas nativas, que albergan una diversa fauna local como ranas, insectos y pájaros.

  • La ciudad esponja de Wuhan: la iniciativa urbanística de la metrópoli china incluye jardines urbanos, parques y espacios verdes, que están diseñados para permitir que el agua se filtre cuando llueve. Además de prevenir inundaciones, el proyecto trae múltiples beneficios colaterales: el área alrededor del parque del río Yangtze de la ciudad absorbe 724 toneladas de carbono al año, logrando que la temperatura sea tres grados más baja que en el resto de la ciudad.   

  • El canal anti-inundaciones Fargo-Moorhead: en Estados Unidos, más precisamente en Dakota del Norte, se está edificando la primera iniciativa de financiación verde del país diseñada específicamente para la adaptación y mitigación del cambio climático. El proyecto tiene como objetivo hacer frente a la amenaza de desbordamientos e inundaciones del río Rojo. La construcción consta de un canal de desvío de 30 millas (48 kilómetros) alrededor del área metropolitana de Fargo, además de una serie de infraestructuras como presas, canales, puentes y otras estructuras que controlen las posibles futuras inundaciones de la corriente.
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