Cómo un mismo proyecto puede involucrar en su fórmula principios de sustentabilidad, empoderamiento de mujeres, ambientalismo y economía circular. Desde hace más de diez años, Solar Inti lo hace posible a través de un emprendimiento de construcción de hornos solares y cocinas ecológicas que ya cambió la realidad de miles de familias de los pueblos originarios de Salta y Jujuy, en Argentina.    

Los entornos de las comunidades originarias, a menudo, padecen de precariedades estructurales vinculadas a los servicios de gas y electricidad, lo que conduce a que las mujeres –tradicionalmente, quienes se encargan de la cocina en los pueblos? a desplazarse decenas de kilómetros para hacerse de la leña necesaria para encender el fuego de cocción. Además, en varias zonas de Salta y Jujuy las garrafas no son una opción asequible o su costo se triplica en comparación a la oferta disponible en la ciudad. 

"Las comunidades originarias viven en lugares muy aislados y hostiles. En zonas de altura de hasta 4 mil metros, donde la vegetación es de crecimiento lento y hay mucha depredación ambiental. Cocinar se vuelva una tarea difícil: largas horas de recolección de leña y pesadas cargas que transportan en la espalda." El cuadro de situación no es nuevo para las colectividades aborígenes pero su reclamo apenas llega como un rumor a los principales medios. La que hoy lo trae a nosotros es Josefina Ferrato, la cofundadora de Solar Inti, el proyecto que durante los últimos trece años asistió en la construcción de 3.600 hornos solares y cocinas ecológicas en distintos pueblos distribuidos en el noroeste argentino. 

Las mujeres, que se desenvuelven como las mayores responsables de las tareas de cocina en los pueblos del noroeste, acusan cuadros de tos, enfermedades oculares y afecciones pulmonares como consecuencia de la constante exposición al humo de la cocción. "Al volver del viaje diseñamos un prototipo de cocina solar y a las dos semanas regresamos con todo lo necesario a la comunidad de Santuario de Tres Pozos, llenos de expectativas. Y martillo en mano, compartimos durante dos días un taller de autoconstrucción junto a diez familias de la Cooperativa de Mineros. Felices dábamos inicio a una gran movida que no paro de crecer", recuerda Josefina.

"Lo que nació como el simple deseo de una familia de dar una mano, de enseñar, se convirtió en una amistad ininterrumpida junto a las comunidades originarias que aún nos reciben para los talleres de las cocinitas. Hemos construido junto a ellos más de 3.600 cocinas ecológicas a lo largo de estos trece años", se enorgullece.  

A la fecha, Solar Inti ha desarrollado tres modelos de cocina bajo el paradigma de energías renovables: las solares de distintos tamaños, que permiten almacenar la energía del sol y convertirla en calor; las cocinas de alto rendimiento,  que se alimentan con ramas y residuos de leña provenientes de la poda de los árboles; y las cocinas térmicas que permiten un ahorro energético. 

La dimensión del proyecto ha recorrido los valles de la Quebrada y llegado a oídos de la propia Secretaría de Ambiente de la Nación. En 2019, en el marco del 4° Encuentro Nacional de Emprendedores Sustentables, que tuvo lugar en el Centro Cultural de la Ciudad en la Capital Federal, Solar Inti recibió la mención especial PROESUS por su proyecto enfocado en brindar acceso energético a poblaciones vulnerables a partir de la fabricación de cocinas ecológicas. Entre los motivos del reconocimiento, se destacó que en diez años se acompañaron a 3.500 familias, especialmente del norte (Salta, Jujuy) y que a partir del emprendimiento se logró reducir el consumo de 3 toneladas de leña/año/familia.   

La distinción fue parte del Programa Nacional de Emprendedores para el Desarrollo Sustentable (PROESUS) de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, una iniciativa que premia y potencia a los emprendimientos sustentables que provean soluciones innovadoras a los desafíos energéticos y ambientales del país.

La iniciativa Inti Solar consta de un proceso de capacitación en construcción de hornos solares con madera, vidrio y aluminio para reemplazar la cocción directa por leña, pero también de una etapa posterior orientada a la emancipación financiera a través de emprendimientos gastronómicos:

1. Auto-construcción de una cocina ecológica: guiadas por expertos, las mujeres fabrican las cocinas solares con sus propias manos.

2. Capacitación: reciben formación en cocina, nutrición o emprendimiento. Se convierten en emprendedoras gastronómicas, capaces de elaborar y vender los productos y, al mismo tiempo, administrar su propio negocio.  

3. Venta: se organizan ferias comunitarias en lugares ubicados estratégicamente para que puedan comercializar sus productos y de esta manera fortalecer su economía familiar.

El proyecto, que Josefina encabeza junto a Pierre-Yves Herrouet, ha impactado positivamente en más de 12 mil familias, evita la tala de 6.000 árboles al año y contribuye a la reducción de la emisión de miles de toneladas de gases de efecto invernadero. A su vez, fomenta la protección de la salud de las mujeres y las capacita con nuevas herramientas de emancipación financiera, al tiempo que genera recursos para la conservación del patrimonio cultural, urbano y medioambiental de los pueblos originarios. En este sentido, Josefina enfatiza en que "usando las cocinas ecológicas las mujeres ahorran entre 2 a 4 horas diarias de recolección de leña, las cuales dedican para estudiar y capacitarse". "Las mujeres son el alma, el corazón del proyecto. Pues si son ellas quienes se ocupan de la tarea de cocinar cada día, consideramos que son ellas quienes deben construir su propia cocina. Construir su futuro", reflexiona. 

Respecto a los encuentros de formación y ferias, describe que las participantes "se apoyan unas  a otras, se motivan. Y los familiares van acompañado este proceso de forma orgánica. Respetando sus decisiones y dándoles el lugar que ellas merecen". 

El respaldo a la preservación de la flora local se debe leer en un encuadre mayor: Argentina está entre los 10 países que más desmontaron en las últimas tres décadas, talando alrededor de 8 millones de hectáreas de bosques, es decir, el equivalente a la superficie de la provincia de Entre Ríos. Y el 80 % de la deforestación se concentra en las provincias de Salta, Santiago del Estero, Chaco y Formosa.

A las aristas ambientalistas y sociales, Inti Solar suma una tercera orientada a la economía circular con base en la preservación de la memoria aborigen: respetando las formas tradicionales de cocción, las mujeres y sus familias organizan ventas de platos típicos en ferias para fortalecer su economía. "Uno de los objetivos más importantes es que las participantes alcancen su autonomía financiera. Las acompañamos a ello, desde el primer taller de ´autoconstrucción´ de la cocina ecológica pasando por cursos de cocina y pastelería hasta los cursos de emprendedurismo", refuerza.

"Proveemos a las mujeres un flamante artefacto ecológico que ellas mismas construyen, que les permite ahorrar un 90 % de la leña (recolección de la leña y gastos), mejorando así su calidad de vida y practicando el cuidado del medioambiente", completa Josefina. Y puntualiza que las mujeres aumentan alrededor del 30 % sus ingresos a través de los beneficios derivados del proyecto, en camino a alcanzar su autonomía financiera. Un circuito de empoderamiento autosustentable.