Coca-Cola diseña una nueva botella hecha de papel

Cola Cola participará en el desarrollo de la primera botella de papel biológica y reciclable, para que en el futuro pueda usarse como producto de consumo cotidiano. La empresa se ha sumado a la startup Paboco quien lo desarrollará y, aunque el proyecto se encuentra aún en una etapa inicial, se integra en la estrategia que impulsa Coca Cola para buscar soluciones para crear envases más sostenibles.

En el marco de su estrategia global de envases “Un Mundo sin Residuos” (“World Without Waste”) y como parte de su apuesta por la eco-innovación en sus envases, la compañía ha presentado los avances en la creación de una botella de papel a través de un vídeo en el que muestra el primer prototipo en su centro de I+D de Bruselas.

El objetivo de Coca-Cola es recoger y reciclar una botella o lata por cada una que vende para 2030 mientras reduce sustancialmente su uso de materiales con plástico virgen y usando exclusivamente materiales para sus envases que sean 100% reciclables.

“Nuestra visión es crear una botella de papel que pueda ser reciclada como cualquier otro tipo de papel y este prototipo representa el primer paso en el camino hacia conseguirlo. Este prototipo de botella nos abre un nuevo mundo de posibilidades en materia de envases y estamos convencidos de que los envases de papel tienen un lugar destacado en el futuro”, señala Stijn Franssen, EMEA R&D Packaging Innovation Manager de Coca-Cola.

Coca Cola anunció a principios de octubre que acelerará sus planes de reducción del uso de plástico en Europa Occidental para acortar los plazos de sus objetivos iniciales y dejará de utilizar este material en los paquetes de latas de aluminio, para sustituirlo por cartón a partir de este mismo año. La startup espera que en el futuro este nuevo concepto de botella sea una "valiosa" contribución para respaldar estos objetivos de sostenibilidad empresarial.

El problema de los desechos plásticos en el mundo está generando un grave problema medioambiental, como atestigua la gran isla de plástico -de 1,6 millones de kilómetros cuadrados, es decir, tres veces el tamaño de Francia- que deambula por el Pacífico. Y, aunque nos parezca algo ajeno o distante, sus consecuencias ya afectan al ser humano en la comida, el agua y el aire.

Esta botella de papel, que supondría una primera generación, utilizará papel 100% reciclable para desarrollar resistencia y estructura en el envase. La clave sería la creación de una barrera única para cada producto, para evitar que se moje y se rompa el papel, lo que permitirá reciclar la botella separando el papel y dicha barrera. 

El siguiente paso, según la compañía, es la transición a una botella completamente reciclable, que incluiría una barrera de base biológica que mejorase el reciclaje de las fibras de papel y se degradase sin causar daños si acaba en entornos naturales accidentalmente. 

El objetivo de Coca-Cola es recoger y reciclar una botella o lata por cada una que vende para 2030 mientras reduce sustancialmente su uso de materiales con plástico virgen y usando exclusivamente materiales para sus envases que sean 100% reciclables.

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