Construí tu casa con tapitas de plástico: el futuro llegó y es sustentable

Lo que antes podía parecer una consigna de fantasía o directamente un chiste, hoy es una realidad. Y, en parte, gracias al talento argentino. EasyBrick, una pyme originaria de Tigre, en el conurbano bonaerense, fábrica ladrillos y estructuras completas a base de tapitas de plástico recuperadas. 

La compañía se presenta como "un sistema constructivo simple e innovador desarrollado a partir de ladrillos de plástico reciclado". En Argentina se desechan más de 12 millones de tapitas de gaseosa por día. Con esa cantidad de plástico, EasyBrick puede fabricar unos 36 mil ladrillos diarios. Algo así como 15 viviendas tipo.

La empresa empezó vendiendo tuberías, pero desde hace siete años empezó a fabricar ladrillos con plástico 100% recuperado. Al principio tenían proveedores que les daban el plástico reciclado listo para utilizar. Y hace 2 años inauguraron su propia planta donde reciclan el plástico. Según informaron, esta planta tiene una capacidad de 150 toneladas por mes.

EasyBrick ya se especializa en tres tipos distintos de ladrillos. El estándar pesa 1 kilo con una medida de 30x15x15 cm, es decir, entran 22 ladrillos por m2 de pared. Se utiliza para elevar y conectar muros. Mientras que el medio tiene un peso de 550 gramos con una medida de 15x15x15 cm y entran 44 unidades por m2 de pared. Finalmente, el acanalado, con las mismas características que el estándar pero utilizable para instalaciones sanitarias y eléctricas.

Cada ladrillo que fabrica Easybreck consume 330 tapitas que podrían haber ido a parar a basureros a cielo abierto o, peor aún, a los ríos y mares. 

"La unidad del ladrillo, de peso reducido y excelente capacidad de aislación térmica, se encastran entre sí como si fueran piezas de Lego", destacan desde EasyBreak. Y aseguran que se distinguen por nueve características: 
  • Liviano: los ladrillos tienen un bajo peso y alto comportamiento estructural. Esto los hace ideales para obras rápidas. Además, reduce costos de flete, manipuleo en obra.
  • Ecológico: cada uno es fabricado con polipropileno reciclado. No se utiliza materia prima virgen en el proceso productivo.
  • Precisión: la fabricación del ladrillo es por medio de inyección, como resultado de este proceso se logra que el producto adquiera estabilidad dimensional.
  • Durabilidad: la vida útil del polipropileno se estima en 100 años. 
  • Autogestionable: el sistema de encastre entre bloques es simple y garantiza que la construcción de las hiladas del muro, posean una escuadra y plomo perfectas. 
  • Adaptabilidad: el sistema EasyBrick es muy versátil, adaptable a proyectos de construcción seca y combinable con construcción tradicional. Aplicable a industrias, viviendas, ampliaciones, reformas, etc.
  • Impermeable: por su naturaleza plástica, el porcentaje de absorción de agua de los ladrillos es 0%. 
  • Atérmico: el polipropileno tiene baja conductividad térmica, esta propiedad se ve potenciada por las 3 cámaras de aire que conforman el diseño del bloque.
  • Acústico: los bloques tienen 3 cámaras de aire que conforman un espectro acústico superior al de otros sistemas.
"Somos la primera empresa del país en llevar adelante un proceso de construcción 100% sustentable, ya que nuestra materia prima (los ladrillos) son elaborados con polipropileno reciclado en nuestra propia planta de reciclaje", señalan. Y remarcan que "con el objetivo de ser parte de la solución a la problemática ambiental, trabajamos bajo una modalidad de construcción totalmente en seco, aprovechando al máximo los recursos disponibles para que las obras sean cada vez más sostenibles".  

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