Por qué reciclar el aceite es cuidar el agua
- Emmanuel Lorenzo - Redactor de Agenda 2030
- 21/03/2023
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Un solo litro de aceite vertido en la pileta de la cocina puede contaminar 1.000 litros de agua. Por eso aprender a reciclar sus residuos es una estrategia vital para preservar los recursos claves del planeta.
Un estudio recientemente asegura que los hogares argentinos descartan al año casi 100 millones de litros de aceite usado de cocina ¿Cómo revertir esta tendencia? Esta pregunta toma mayor dimensión cada 22 de marzo, cuando se celebra el Día Mundial del Agua, una jornada creara para promover la preservación del recurso esencial y concientizar sobre buenas prácticas hacia su preservación.
En este sentido, un informe publicado recientemente por el Instituto de Agua, Medio Ambiente y Salud de la Universidad de las Naciones Unidas (ONU) arrojó que la mitad del dinero gastado en todo el mundo en la compra de agua embotellada, alcanzaría para garantizar el acceso universal al agua potable. También el reporte invita a concientizar sobre la necesidad de dejar de consumir botellas de plástico ya que se estima que el 85% de estas terminan acumuladas como basura y dañando el medioambiente.
Uno de los factores clave para proteger las reservas del agua es la correcta deposición de un elemento empleado a diario en cocinas y comercios. Se trata de aceite vegetal usado (AVU) que en los hogares se suele descartar en las cañerías, tierra, o en el tacho de residuos comunes que termina en rellenos sanitarios. La falta de gestión de este residuo no es sin costo: tan solo un litro de aceite vegetal usado puede contaminar hasta mil litros de agua de nuestros recursos hídricos como mares, lagunas, ríos.
"Si bien el agua cumple un ciclo en la tierra y la cantidad es constante, no así la calidad, en tanto nosotros la contaminemos y alteremos su formación natural. Esto tarde o temprano va a repercutir en nuestra forma de vida y en la de los seres vivos que habitan el planeta", señala Antonella Druetta, responsable de Ambiente de la empresa DH-SH, dedicada desde hace 20 años a la logística y saneamiento de la industria aceitera.Por año, cada persona genera dos litros y medio de aceite usado de cocina, y más o menos un cuarto de las personas que consumen aceite para freír en su casa lo disponen en la pileta de la cocina o en la rejilla, según un estudio que realizó recientemente la empresa DH-SH junto a la Facultad de Agronomía de la UBA.

Con el objetivo de darle nueva vida a este residuo del que poco se habla, la empresa DH-SH, emplazada en Capitán Bermúdez, Santa Fe, creó en 2017 la campaña Reciclá tu Aceite. La iniciativa incluye la instalación de puntos verdes para la comunidad, la gestión de aceite vegetal usado para grandes generadores y la implementación de un programa de educación ambiental para escuelas.
"A partir de la campaña Reciclá tu Aceite firmamos convenios con municipios de todo el país. Desde la empresa nos encargamos de la logística que implica su traslado a la planta, donde el aceite vegetal usado se acondiciona y convierte en materia prima para la producción de biocombustible de segunda generación", señala Sebastián Soso, responsable de Comunicación de DH-SH.
La campaña actualmente alcanza a 15 provincias con la firma de convenios con los gobiernos de cada localidad y también incluye el servicio de reciclado de aceite para grandes generadores como comercios, además de charlas en escuelas, con capacitaciones para generar conciencia sobre esta problemática y educar a las futuras generaciones.
El estudio realizado entre la empresa y la Facultad de Agronomía de la UBA arrojó que de las personas encuestadas el 47% declaró recuperar el aceite y casi la mitad de ese porcentaje aseguró hacerlo para "evitar la contaminación del suelo y del agua" y el 18% "para cuidar el planeta". "Lamentablemente, la contracara es que más de la mitad de los hogares argentinos no separa aún el aceite utilizado para frituras, por lo cual es clave transmitir que son pocos pasos para hacer la diferencia, lo que implica salvar nuestros recursos hídricos de este tipo de contaminación y darle una nueva vida a un residuo", concluye Druetta.
