Amazon contra el cambio climático: creará su primera granja de algas marinas

En una nueva apuesta en su programa de sustentabilidad, la compañía Amazon confirmó que creará la primera granja de algas marinas a escala comercial, ubicada en un parque eólico frente a la costa de Países Bajos, en Europa. 

La compañía de impacto global espera que la granja produzca al menos 6.000 kilos de algas marinas frescas en su primer año, con el fin de luchar contra el cambio climático.

En un comunicado, la empresa aseguró que esta granja, que estará ubicada entre turbinas eólicas en alta mar, tiene el objetivo de "testar y mejorar el cultivo de algas marinas, al mismo tiempo que se investiga el potencial de las granjas de algas marinas para secuestrar carbono", en busca de convertirse en "un modelo de cultivo" de algas a nivel mundial.

El gigante de la tecnología destinará 1,5 millones de euros a crear esta granja. Y argumentó que "si continúa creciendo, el sector europeo de cultivo de algas podría eliminar millones de toneladas de CO2 de la atmósfera al año de aquí a 2040", por lo que tiene un gran potencial para ayudar a combatir el cambio climático y mejorar la biodiversidad.

"Estas algas pueden utilizarse también para fabricar envases, alimentos y ropa", señaló la compañía.

El proyecto, que se espera que esté operativo a finales de este mismo año, fue bautizado como North Sea Farm 1 y estará gestionado por un consorcio de investigadores científicos y socios de la industria de las algas marinas, dirigido por la organización sin ánimo de lucro North Sea Farmers (NSF).

Según la ONU, si la humanidad cultivara de manera sostenible tan solo el 2 % de los océanos se podría alimentar fácilmente a todo el mundo. En este sentido, explicaron que las algas marinas "poseen un enorme potencial transformador para la reducción del cambio climático, la disminución de la contaminación marina y el objetivo de las Naciones Unidas de poner fin al hambre".

"Si cultiváramos sólo el 2% del océano, podríamos aportar las proteínas suficientes para alimentar a una población de 12.000 millones de personas. Las algas marinas son extremadamente ricas en proteínas, vitaminas, zinc y hierro, y bajas en grasas y carbohidratos", afirmaron.

Además, aseguraron que las algas marinas no necesitan tierra, agua dulce o pesticidas, sólo sol y agua salada. "Si el ganado se alimentara con alimentos a base de algas marinas, en lugar de soja, las emisiones de metano podrían reducirse en un 90%, y mejorar la digestión al tiempo que reforzarían el sistema inmunológico de los animales, reduciendo al mismo tiempo la necesidad de antibióticos. En algunos países como Escocia e Islandia ya lo están implementando", detallaron en el informe.

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