El uso del agua: las dos caras de Coca-Cola


Coca-Cola es una de las multinacionales más señalada a la hora de hablar del cambio climático por el uso de agua potable para la elaboración de sus productos y la contaminación plástica de sus envases. Pero también es una de las marcas que más se ha esforzado por reducir su huella hídrica durante las últimas décadas y extender el acceso al suministro en diversas partes del mundo. 

La producción de refrescos tiene un impacto ambiental muy alto. Coca-Cola Holanda reveló en un informe que se necesitan 35,4 litros de agua para producir solo medio litro de su refresco; es decir que para producir un litro completo, se necesitarían más de 70 litros de agua. 

El informe detalla que, de toda esta cantidad, 28 se usan para cultivar el endulzante, 7 para fabricar la botella de plástico y solo 0,4 litros se utilizan en la producción de la gaseosa en sí.

No obstante, Jason Clay, director ejecutivo del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), afirmó una cifra muy distinta. Según la autoridad ambientalista, por cada litro de Coca Cola, el azúcar que contiene necesita entre 175 y 200 litros de agua. Una cantidad muy superior a lo que afirma la compañía de gaseosas.

La mayor productora de gaseosas del mundo se comprometió a restituir a la naturaleza cada gota de agua que utiliza para realizar sus bebidas. La iniciativa sostenible ha tenido tal éxito que en el año 2015 ya habían devuelto unos 191 900 000 litros de agua, el equivalente al 115 % del agua que gastó en 2016 para sus bebidas.

Coca Cola y la ampliación del acceso al agua

De la mano con socios comerciales y aliados, Coca-Cola desarrolló una Estrategia de Seguridad Hídrica para 2030, con la visión de aumentar la seguridad hídrica donde la compañía opera, obtiene ingredientes y toca la vida de las personas.

Según informaron desde la productora de bebidas, la estrategia se basa en tres pilares principales:

  • Uso regenerativo del agua: "Nuestro objetivo es reducir nuestro uso de agua e implementar proyectos de conservación y reposición de cuencas hidrográficas en nuestras operaciones con enfoque en ubicaciones prioritarias. Nuestro objetivo es alcanzar el uso del agua 100 % regenerativo en todas las ubicaciones prioritarias e impulsar mejoras avanzadas en la eficiencia del agua en contextos con estrés hídrico. También continuaremos reponiendo al menos el 100% del agua utilizada en nuestras bebidas terminadas a nivel mundial", informaron.
  • Comunidades resilientes: "Nuestra Estrategia de Seguridad Hídrica 2030 busca mejorar el acceso al agua y el saneamiento y fortalecer la resiliencia de la comunidad, con un enfoque en las mujeres y las niñas. A finales de este año, la Compañía lanzará un modelo regional de acceso y conservación del agua con la intención de mejorar el acceso al agua limpia para aproximadamente 2 millones de personas en América Latina para 2030", agregaron.
  • Cuencas hidrográficas saludables: la salud de las cuencas hidrográficas es clave para promover la seguridad hídrica. "Nuestro objetivo es implementar planes de administración de cuencas hidrográficas en todas nuestras cuencas hidrográficas prioritarias. También tenemos como objetivo trabajar con nuestros proveedores para promover prácticas avanzadas de gestión del agua para nuestros ingredientes prioritarios globales cultivados en regiones con estrés hídrico", precisaron.
A su vez, Andrea Mota, directa de Sustentabilidad y Alianzas de Coca-Cola Latinoamérica, destacó el progreso del programa Lazos de Agua, junto con otros socios del programa, incluyendo Fundación FEMSA, Fundación One Drop y Banco Interamericano de Desarrollo.

"Este programa busca mejorar el acceso al agua potable, el saneamiento y la higiene para las personas en Colombia, Guatemala, México, Nicaragua y Paraguay para finales de 2022. La Fundación Coca-Cola ha apoyado este proyecto desde su inicio en 2016", señalaron desde la compañía.

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