La sorpresiva estrategia del FMI contra el cambio climático

El Fondo Monetario Internacional (FMI) parece, finalmente, decidido a meterse de lleno en la lucha contra el cambio climático. En un enfático mensaje a las principales potencias globales, la entidad prestamista internacional pidió consensuar un "precio mínimo" al carbono más elevado al actual como principal herramienta para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero. 

Durante la semana pasada, el FMI emitió un informe en el que urge a los principales contaminadores del mundo a adoptar la medida que ofrece una "perspectiva realista" para combatir el cambio climático. El organismo multilateral dijo que hoy existe un gran consenso en torno a que el precio del carbono es la herramienta política más importante para lograr los drásticos recortes de emisiones necesarios para limitar el calentamiento global a 2 °C para 2050, en relación a los índices preindustriales.

Actualmente el 80 % de las emisiones continúa sin cotizarse y el precio promedio mundial del carbono es de solo 3 dólares por tonelada, muy por debajo del nivel necesario para incentivar la eficiencia energética y reconducir la innovación hacia tecnologías verdes.

El informe del FMI evaluó diferentes escenarios y da el ejemplo de un acuerdo entre seis participantes: Canadá, China, la Unión Europea, India, Reino Unido y Estados Unidos, este último siendo el principal aportante de la entidad. El precio fijado podría variar en función del grado de desarrollo del país: 75 dólares mínimo para los países ricos; 50 dólares para las economías emergentes de ingresos altos; y 25 dólares para las de ingresos bajos.

Este plan permitiría lograr una reducción del 23 % de las emisiones para 2030. El informe sugirió que la iniciativa podría ser lanzada por el G20 antes de ampliarse a otros mercados.

Centrarse en un pequeño número de grandes emisores "facilitaría las negociaciones y aun podría cubrir un gran porcentaje de las emisiones globales, dando así un gran paso hacia la reducción de los gases de efecto invernadero que necesitamos", dijo la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en declaraciones preparadas para un evento de Brookings Institution.   

Según los datos actualizados por Global Carbon Atlas, China, Estados e India son los países que más carbono emiten a la atmósfera, comprendiendo prácticamente la mitad de las poluciones de efecto invernadero. Son acompañados en la escala de emisiones por Rusia, Japón y Alemania. Entre los primeros quince, se cuentan apenas dos países latinoamericanos: México (11) y Brasil (13). No obstante, si se analiza la tasa de emisiones en términos de proporción per capita, pasan al frente Qatar, Trinidad & Tobago y Kuwait. 

Elevar el precio a la tonelada de carbono que se libera a la atmósfera es una forma de gravar las energías más contaminantes e incentivar así a consumidores y empresas a utilizar energías limpias. El objetivo inicial sería cumplir con la meta del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de reducir las emisiones entre un cuarto y la mitad para fines de esta década.

"La acción simultánea entre los grandes emisores de subir la fijación de precios del carbono generaría una acción colectiva contra el cambio climático, al tiempo que abordaría de manera decisiva las preocupaciones sobre la competitividad", apuntaron Víctor Gaspar, director del departamento de asuntos fiscales del FMI, e Ian Parry, coautor del informe. "No hay tiempo que perder en poner en marcha un arreglo de este tipo. Imaginémonos en 2030. Asegurémonos de que no miraremos entonces hacia atrás al 2021 y lamentaremos la oportunidad perdida de una acción eficaz", agregaron.

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