Desde hace más de una década el nombre de Medellín resuena con fuerza en las valoraciones internacionales por su decidido camino hacia un modelo de sostenibilidad urbana. Ahora, la segunda urbe más poblada de Colombia fue posicionada en el primer lugar entre las ciudades inteligentes de América Latina. 

La capital de Antioquía fue la urbe latinoamericana que mayor puntaje obtuvo en el Smart City Index 2020 (clasificación de Ciudades Inteligentes 2020) que realiza por segunda vez el Instituto General para el Desarrollo de la Gestión (IMD, por sus siglas en inglés), en conjunto con su Centro Mundial de Competitividad, el Observatorio de Ciudades Inteligentes y la Universidad de Tecnología y Diseño de Singapur (SUTD). El proceso de evaluación incluyó  las capacidades de 109 centros globales. 

El Centro Mundial de Competitividad de IMD tiene una trayectoria de más de tres décadas trabajando en el análisis de la competitividad con valores sostenibles de las organizaciones y los países: evalúa a las ciudades en áreas como salud y seguridad, movilidad, actividades, oportunidades y gobernanza. Analiza, además, los factores en los que la ciudad debe mejorar, sus estructuras y tecnologías en las áreas mencionadas.

Según el Smart City Index 2020, Medellín es la ciudad más inteligente de la región ocupando el puesto 72 en el mundo. La urbe colombiana de 2.5 millones de habitantes y designada por el Foro Económico Mundial (WEF) como sede de la Cuarta Revolución Industrial, subió 19 puestos en relación con la primera edición de esta clasificación.

Aunque la ciudad mostró que debe priorizar asuntos como la calidad del aire, la seguridad ciudadana, la oferta de servicios de salud y la vivienda asequible; el informe le asignó puntuaciones satisfactorias en el área de tecnologías, dado que el wifi público gratuito ha mejorado el acceso a los servicios de la ciudad. Respecto a las estructuras, el Smart City Index 2020 destacó de Medellín puntajes superiores a 75 puntos (en una escala de 0 a 100) en cuanto a espacios verdes satisfactorios y la posibilidad de actividades culturales.

Desde hace años Medellín viene recorriendo un camino de renovación tecnológica, que la ha puesto a la vanguardia de las metrópolis del continente. Ha generado un entorno propicio para atraer empresas que le proporcionan capacidades en servicios de tecnología e innovación, además de seguir adelante en la construcción de infraestructura, conectividad y almacenamiento de datos de ciudad (clima, movilidad, indicadores económicos, población, entre otros), que le permiten conocer la realidad del entorno y dar respuesta a sus habitantes. Su sistema de transporte de nodos integrados fuertemente arraigado en la identidad de la población, conocido como Cultura Metro, ha revolucionado la movilidad urbana, despertando elogios desde varias regiones del mundo. Una de las claves ha sido la campaña de concienciación efectuada durante los años previos a su instalación, informando a las ciudades de las zonas centrales y externas la importancia de un medio accesible, sostenible y seguro. 

En segundo lugar de la región, Buenos Aires, la capital argentina, ocupa el puesto 88 del listado de 109 ciudades analizadas globalmente. Sin embargo, la ciudad descendió un puesto en este análisis respecto al ejercicio del año anterior. Dentro de sus prioridades, el informe señaló que la seguridad ciudadana, el desempleo y la corrupción, son los tres principales retos. Le destacan también sus espacios verdes, el acceso a actividades culturales y la oferta de información sobre su movilidad.

En el tercer lugar latinoamericano figura la Ciudad de México, instalada en el puesto 90 pero cayendo dos lugares comparado con 2019. Seguridad, servicios de salud y corrupción son los tres asuntos prioritarios para mejorar como ciudad inteligente.

Mientras que Santiago y Bogotá ocuparon el cuarto y quinto lugar en relación a la región. Ocuparon las posiciones 91 y 92 respectivamente. Pero estas capitales chilena y colombiana están en situaciones divergentes: mientras la primera descendió cinco lugares, la segunda escaló seis puestos.

Por otra parte, las brasileñas San Pablo y Río de Janeiro, fueron ubicadas en los lugares 100 y 102 respectivamente, pero ambas cayendo. San Paulo presentó un declive considerable al caer 10 puestos ya que en la versión del Smart City Index 2019 ocupó el puesto 90. Río, en tanto, descendió seis lugares.